piedras glandulas salibales

Piedras en glandulas salivales: lo que necesitas saber

En Clínica Dental Carlos Gavira, estamos comprometidos con brindar a nuestros pacientes información valiosa sobre diversos aspectos de la salud bucodental. Hoy queremos hablaros de un tema que, aunque no es común, puede causar molestias y complicaciones si no se trata adecuadamente: las glándulas salivales inflamadas y las piedras en las glándulas salivales.

Entendiendo las glándulas salivales

Nuestra boca alberga varias glándulas salivales, responsables de producir saliva. La saliva es fundamental para la digestión, ayuda a mantener la boca húmeda y protege los dientes contra las caries. Sin embargo, a veces estas glándulas pueden inflamarse o bloquearse por lo que se conocen como piedras salivales.

¿Qué son las piedras salivales?

Las piedras salivales, o sialolitos, son estructuras calcificadas que pueden formarse dentro de las glándulas salivales, bloqueando el flujo de saliva hacia la boca. Aunque la causa exacta de su formación aún no se conoce del todo, se cree que están relacionadas con la acumulación de minerales en la saliva, especialmente calcio. Otros factores que pueden contribuir incluyen la deshidratación, ciertos medicamentos y una higiene oral deficiente.

Síntomas a vigilar

En las primeras etapas, las piedras salivales pueden no causar ningún síntoma. Sin embargo, una vez que bloquean el flujo salival, pueden provocar hinchazón y dolor en la zona afectada, especialmente al comer, ya que la estimulación de la saliva se ve obstaculizada. Si la obstrucción persiste, puede derivar en una infección de la glándula, conocida como sialoadenitis, aumentando el dolor, la inflamación y, a veces, causando fiebre.

Diagnóstico y tratamiento

Si experimentas síntomas como hinchazón o dolor en la zona de las glándulas salivales, especialmente después de las comidas, es importante que nos consultes. Podemos diagnosticar las piedras salivales a través de un examen físico, ecografías y otras pruebas de imagen como radiografías o sialografías.

El tratamiento varía según el tamaño de la piedra y su ubicación. En casos leves, medidas conservadoras como masajes en la zona, hidratación abundante y el uso de sialagogos (sustancias que estimulan la producción de saliva) pueden ser suficientes para expulsar la piedra. En situaciones donde hay infección o las medidas conservadoras no son efectivas, puede ser necesario el uso de antibióticos o la intervención quirúrgica.

Técnicas mínimamente invasivas: nuestro enfoque

En nuestra clínica, priorizamos el uso de técnicas mínimamente invasivas para el tratamiento de las piedras salivales. Estas técnicas, como la sialoendoscopia, nos permiten eliminar las obstrucciones preservando las glándulas salivales y reduciendo al mínimo el riesgo de complicaciones, como la parálisis facial o el síndrome de Frey. Estos procedimientos son relativamente rápidos, minimizan el dolor y la recuperación es muy rápida, permitiendo que la mayoría de los pacientes retomen sus actividades normales al día siguiente.

Prevención: una clave fundamental

Aunque no todos los casos de piedras salivales pueden prevenirse, mantener una buena hidratación, practicar una excelente higiene oral y acudir a revisiones regulares en nuestra clínica pueden ayudar a reducir el riesgo de su formación. Si utilizas medicamentos que pueden afectar la producción de saliva, como los antihistamínicos, consulta con nosotros para explorar alternativas o estrategias para minimizar su impacto.

Si tienes síntomas que sugieran problemas con tus glándulas salivales o cualquier otra preocupación bucodental, no dudes en contactarnos. En Clínica Dental Carlos Gavira, nuestro equipo está siempre listo para ofrecerte el diagnóstico más preciso y el tratamiento que mejor se adapte a tus necesidades, asegurando tu salud y bienestar. Recuerda

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