TRATAMIENTO

prótesis completas de succión

Las prótesis completas permiten reemplazar todos los dientes ausentes. Además de su función masticatoria de los alimentos, la reposición de las piezas dentales nos aporta beneficios estéticos, en cuanto a la fonética y al sorporte del labio y las mejillas.

Este tratamiento es cómodo para los pacientes, ya que las prótesis completas de succión, también llamadas dentaduras postizas, son removibles, con lo que es más fácil su mantenimiento y limpieza. Las prótesis completas se componen de una base de resina con dientes prefabricados y colocados directamente sobre la encía.

Como en cualquier otro tratamiento médico, debemos tener en cuenta los periodos de adaptación y, en el caso de las prótesis, es importante aprender a comer. Suelen ser necesarios ajustes en las prótesis para que terminen de acomodarse totalmente. Con el paso de los años, es posible que la encía y el hueso se reabsorban, provocando que la prótesis se mueva; para ello, se realiza un rebasado, que consiste en rellenar las zonas más huecas para poder ajustarla a la perfección.

La prótesis parcial o de esquelético funcionan en el caso de que el paciente mantenga algunos dientes donde se pueda sujetar o enganchar dicha prótesis. Por contra, hablamos de prótesis completa cuando faltan y se sustituyen todos los dientes del maxilar o la mandíbula.

Ventajas y desventajas de las dentaduras postizas

La principal ventaja de las dentaduras postizas es la de restaurar las piezas dentales perdidas. Esta restauración no requiere ninguna intervención quirúrgica y su mantenimiento es sencillo ya que, al ser removible, su mantenimiento y limpieza es más fácil. Además, en el caso de pérdida de un diente natural, nuestro equipo de profesionales puede adaptar la dentadura, añadiéndole una nueva pieza dentaria al propio aparato.

Dientes en un día

Casos Clínicos Prótesis complejas de succión

Cómo mantener la dentadura postiza

El mantenimiento de la dentadura postiza es clave para el éxito del tratamiento. Recomendamos retirarla y limpiarla conciezudamente después de cada comida. Al acostarse, debemos retirarla de la boca, limpiarla y dejarla secar fuera de la misma. Además, aconsejamos una revisión anual con el dentista para valorar posibles modificaciones de la misma propias del desgaste y el uso.