Cuando se trata de nuestra salud bucodental, la calidad de los tratamientos es fundamental. Un procedimiento tan común como un empaste dental, que se realiza para reparar un diente afectado por caries, debe hacerse correctamente para evitar complicaciones.
Si has recibido un empaste y has comenzado a sentir molestias, es posible que este no haya sido realizado de la manera adecuada. Hoy quiero explicarte cuáles son los síntomas de un empaste dental mal hecho y qué debes hacer si te encuentras en esta situación.
¿Qué es un empaste dental?
Un empaste dental es una solución para reparar dientes dañados por caries, devolviendo su función y apariencia. El procedimiento consiste en eliminar el tejido afectado y rellenar la cavidad con un material, como resina compuesta o amalgama. Cuando se hace correctamente, el diente tratado debe funcionar y sentirse igual que un diente natural. Sin embargo, si el empaste no se realiza adecuadamente, pueden surgir varios problemas que comprometan tu salud bucal.
¿Cuáles son los síntomas de un empaste mal hecho?
Existen varias señales que pueden indicarte que el empaste no ha sido realizado correctamente. Es importante prestar atención a estos síntomas y, si persisten, consultar con tu dentista para evitar mayores complicaciones.
1. Dolor persistente
El dolor después de un empaste puede ser normal en los primeros días, especialmente si la caries tratada era profunda. Sin embargo, si el dolor persiste por más de una semana o es muy intenso, podría ser señal de que el empaste no está bien ajustado. Esto puede deberse a que el nervio dental haya sido afectado durante el procedimiento o a que la cavidad no haya sido correctamente sellada, lo que permite la filtración de bacterias.
2. Sensibilidad excesiva al frío o calor
Es común sentir algo de sensibilidad dental después de un empaste, pero si esta sensibilidad es extrema y dura mucho tiempo, es posible que el empaste esté mal ajustado o que el material utilizado no esté bien sellado. Esto permite que los estímulos externos, como el calor o el frío, afecten el nervio dental, provocando dolor e incomodidad.
3. Dificultad al masticar
Si sientes que no puedes masticar correctamente después de recibir un empaste, o notas que la mordida no es la misma, es posible que el empaste esté demasiado alto. Un empaste que no se ajusta bien puede afectar la oclusión, lo que significa que los dientes no encajan de manera adecuada al morder. Esto puede causar dolor, no solo en el diente empastado, sino también en la mandíbula.
4. Inflamación o infección
Un empaste mal hecho puede permitir la entrada de bacterias al interior del diente, lo que podría causar una infección. Si notas hinchazón, enrojecimiento o dolor pulsátil alrededor del diente tratado, es importante que consultes con un dentista inmediatamente, ya que estos son signos de infección.
5. Empaste quebradizo o caído
Si el empaste se cae o se quiebra poco tiempo después del tratamiento, es un claro indicio de que no se hizo correctamente. Esto puede suceder si el material no fue bien colocado o si la zona no fue limpiada y secada adecuadamente antes de aplicar el empaste. Un empaste que se cae deja al diente vulnerable a nuevas infecciones y caries.
6. Sensación de aspereza o bordes irregulares
Un empaste bien hecho debe sentirse suave al pasar la lengua por encima del diente. Si notas bordes ásperos o irregulares, puede ser señal de que el empaste no se ha pulido correctamente, lo que puede provocar acumulación de placa y otras complicaciones.
¿Qué hacer si crees que tienes un empaste mal hecho?
Si experimentas alguno de estos síntomas, lo primero que debes hacer es acudir a la clínica dental para que podamos evaluar la situación. En Clínica Dental Carlos Gavira y Colaboradores, tenemos la experiencia y las herramientas necesarias para detectar si un empaste está mal realizado y corregir el problema a tiempo.
Revisión y Ajuste
En muchos casos, un ajuste del empaste puede resolver el problema. Esto implica pulir la superficie para corregir la altura o remodelar el empaste para que se ajuste mejor a la mordida. Si el problema es la sensibilidad o el dolor, es posible que necesites una endodoncia si la caries estaba muy cercana al nervio.
Reemplazo del Empaste
Si el empaste está dañado o ha caído, será necesario retirarlo y colocar uno nuevo. Esto permitirá sellar correctamente la cavidad y evitar infecciones futuras.
Tratamiento de Infecciones
Si la causa de tus molestias es una infección, es vital tratarla cuanto antes. En algunos casos, puede ser necesario realizar una endodoncia para eliminar el tejido infectado y salvar el diente.
Consejos para prevenir problemas con los empastes
Para evitar complicaciones con los empastes, es importante seguir algunos consejos básicos de cuidado dental:
- Mantén una buena higiene bucodental: Cepíllate los dientes al menos dos veces al día y utiliza hilo dental para eliminar los restos de alimentos que puedan quedar atrapados entre los dientes.
- Acude a revisiones periódicas: Visitar al dentista regularmente te permitirá detectar posibles problemas en tus empastes antes de que se conviertan en un inconveniente mayor.
- Evita alimentos duros o pegajosos: Después de recibir un empaste, evita alimentos que puedan dañar la restauración, como nueces, caramelos duros o chicles.
- Protege tus dientes si rechinas o aprietas los dientes: Si padeces bruxismo, el uso de una férula de descarga durante la noche puede evitar el desgaste de los empastes.
Un empaste dental mal hecho puede causar una serie de problemas, desde dolor persistente hasta infecciones graves. Si experimentas alguno de los síntomas descritos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. En Clínica Dental Carlos Gavira y Colaboradores, estamos aquí para ayudarte a mantener una sonrisa saludable y libre de dolor. Si crees que tu empaste necesita ser revisado o ajustado, no dudes en visitarnos o explorar nuestros tratamientos dentales.
Recuerda, tu salud bucodental es nuestra prioridad, y siempre estamos a tu disposición para brindarte el mejor cuidado posible.
