Los piercings en la boca se han puesto muy de moda en los últimos años como complemento más entre los más jóvenes. Aunque, a priori, se trata de una procedimiento muy sencillo y que no debe llevar complicaciones, es importante resultar los posibles riesgos que puedan ocasionar para nuestra salud bucodental. Las complicaciones más frecuentes de los piercings en la boca son las siguientes:

Complicaciones en el momento de la perforación; por ejemplo, en el caso de los piercings en la lengua en los que hay que tener especial atención a los tejidos y a provocar cualquier alteración del sentido del gusto. También existe el riesgo de que la lengua se hinche y bloquee parcialmente la vía aérea de la boca.
Los piercing que se colocan en el labio están continuamente en contacto con las encías, por lo que es muy habitual la aparición de llagas y, con el tiempo, una reducción paulatina del tejido en las encías.
Los piercings no son más que objetivos extraños para el cuerpo que se encuentran, además, en una zona con gran proliferación de bacterias. Un obstáculo por este dificulta la higiene de la boca pudiendo generar halitosis, sangrado, inflamación y posibles infecciones.
Es habitual que las personas que llevan piercing en la boca estén jugando con ellos, pudiendo ocasionar facturas en los dientes o, incluso, obstrucción de la zona respiratoria o digestiva.

Otros problemas relativamente frecuentes de los piercings en la boca son las reacciones alérgicas, la hipersalivación, laceraciones y sangrado. La recesión gingival, por su parte, se produce cuando el margen de la encía se aleja de la corona del diente; al alejarse la encía del diente se exponen partes del diente que se encuentran vulnerables a bacterias, ácidos y azúcares.

Qué hacer cuando se infecta un piercing en la boca

Los principales síntomas que pueden presentarse son molestias, infección, dolor y fiebre. Ante estas situaciones, te recomendamos que te retires el piercing y acudas, cuanto antes, a tu dentista más cercano. Como mantenimiento general de la zona es importante llevar una higiene bucal extrema en toda la boca (encías, dientes y lengua).