Mantener una buena salud bucodental es muy importante a lo largo de toda nuestra vida, pero cobra especial relevancia durante la madurez. El motivo es que tendemos a descuidar la higiene y que, con el paso de los años, el desgaste aumenta pudiendo ocasionar pérdidas de alguna pieza dental.

Las principales afecciones bucales con 50 años son:

Boca seca. Con el tiempo se hace más difícil combatir las bacterias debido a una boca cada vez más seca. Los dientes se protegen gracias a las enzimas que produce la saliva, con calcio y fosfato, que ayudan a prevenir la desmineralización del esmalte.
Caries dental. Los dientes y las raíces se desgastan a medida que envejecen, aumentando las posibilidades de sufrir algún daño debido a bacterias u otros factores.
Las enfermedades de las encías surgen, en su mayoría, debido a la inflamación de las mismas. Sufrir de una inflamación crónica de las encías es un claro signo de una infección bacteriana. Las principales señales de alerta son encías rojas, sensibles, mal aliento, hipersensibilidad dental, encías retractadas y espacios interdentales.
Apiñamiento dental o la mala posición de los dientes no es un problema exclusivo de los más jóvenes ya que, conforme pasan los años, se pueden ir desplazando.
En la etapa de la madurez es cuando se dan mayor número de casos de cáncer oral, por lo que toda prevención que hagamos es esencial.

5 cuidados básicos de tus dientes a partir de los 50 años

Como hemos comentado anteriormente, a partir de los 50 años, debemos prestar mayor atención a nuestra salud bucodental y estar atentos a la placa y el sarro. Para cuidarla y conservar nuestros dientes y bonitos debemos acudir a nuestra clínica dental de referencia cada 6 meses y mantener y extremar los hábitos de higiene dental. Además, para prevenir enfermedades como gingivitis y periodontitis, aconsejamos un masaje de las encías con agua y bicarbonato de sodio. Una alimentación saludable también es clave para el cuidado de nuestra boca, reducir el consumo de azúcar y alimentos procesados y aumentar la ingesta de frutas y verduras.