Los cigarrillos electrónicos se han posicionado como alternativa al tabaco convencional en los últimos años. Están disponibles en muchas formas y tamaños como cigarrillos, cigarros, puros, pipas, bolígrafos e incluso como dispositivos de memoria USB. Estos dispositivos incluyen una batería para la activación del mismo, una fuente de calor que calienta un líquido para convertirlo en un aerosol de partículas diminutas (a lo que a veces nos referimos como vapor), un cartucho o depósito que contiene líquido y una boquilla o abertura utilizada para inhalar el aerosol. Es importante señalar que los cigarrillos electrónicos no contienen tabaco, pero muchos de ellos contienen nicotina, la cual se origina del tabaco y es extremadamente perjudicial para la salud general.
Cómo afecta el cigarrillo electrónico en la salud bucodental
A continuación, detallamos los efectos secundarios más nocivos de los cigarrillos electrónicos en el estado de salud de nuestros dientes y encías:
- Boca seca.
- Encías inflamadas.
- Caries dental.
- Halitosis y mal aliento.
- Enfermedades periodontales.
- Es cierto que los principales causantes de las manchas en los dientes son el alquitrán y la ceniza, pero es importante saber que el cigarrillo electrónico no es más inocuo por carecer de estos compuestos. Y es que la nicotina por sí sola se encarga de debilitar los dientes y el esmalte que los protege.
- Eliminación de células de la boca.
- Rechinar de dientes.
- La candidiasis oral es un microorganismo normal de la boca, pero a veces puede crecer en exceso y, en ocasiones, presentar síntomas como placas blancas en la lengua o en el interior de las mejillas. Es más frecuente en bebés y personas mayores debido a su inmunidad reducida.
- Irritación generalizada de la boca.
- Infecciones dentales.
- Ralentización en el proceso de curación y cicatrización de heridas.
Sin embargo, estos efectos secundarios pueden disminuir si aplicamos una higiene bucal adecuada así como un mantenimiento y revisiones periódicas adecuadas. Para ellos, aconsejamos el cepillado con pasta dentífrica con flúor y uso de hilo dental, al menos 20 minutos tras vapear y comer; beber agua y optar por aperitivos saludables; limitar o evitar la nicotina por completo y acudir a revisiones con el dentista cada 4-6 meses.