La endodoncia es un tratamiento dental conocido popularmente para “matar el nervio”. Consiste en eliminar la parte profunda del diente que esté lesionado o infectado y rellenarlo de un material inerte.

La endodoncia está indicada cuando hay caries muy extendidas o fracturas dentales que provocan inflamación o muerte de la pulpa dental. Esto puede ocurrir por varias causas: caries profunda, traumatismos, fracturas en el diente y otros procesos patológicos que puedan afectar al diente. Los síntomas más frecuentes de una pulpa dental dañada son dolor, sensibilidad dental, cambios de color de la pieza dental, hinchazón y molestia en las encías; sin embargo, en ocasiones, esta patología puede no presentar síntomas por lo que cobra especial importancia acudir al dentista para la realización de revisiones periódicas.

¿Cuáles son los pasos para realizar una endodoncia? Como primer paso, extraemos el nervio y limpiamos el conducto de la raíz; como último paso, sellamos con un material termoplástico y otro tipo de material de obturación. Después de la intervención, se procede a realizar una radiografía para verificar que todo ha ido correctamente. En la mayoría de los casos, basta con una sola sesión, aunque en algunos otros puede ser necesario realizar dos o más sesiones.

Características de la endodoncia

Se realiza bajo anestesia local.
No es una intervención dolorosa.
La recuperación de una endodoncia es, generalmente, corta y sencilla. Los días posteriores notarás dolor o molestia al masticar que durará entre 2 y 5 días. Normalmente, se coloca una obturación provisional hasta la realización de la reconstrucción definitiva.
Hay que tener en cuenta que un diente con endodoncia es más frágil por ello recomendamos poner una funda pasados unos meses y evitar una fractura.

En ocasiones, hay pacientes que nos plantean la cuestión de si existe alternativa a la endodoncia. La prioridad máxima como profesionales de la odontología es siempre mantener los dientes naturales; cuando no es posible, pasaremos a un plan b que es la extracción dentaria y su sustitución por un implante. Entonces, ¿existen contraindicaciones en cuanto a la realización de una endodoncia? si, por ejemplo, en el caso de facturas insalvables, imposibilidad de acceder a los conductos radiculares ya sea por calcificaciones o variaciones anatómicas, piezas con proporciones desfavorables entre la corona y la raíz o que el diente no presente el soporte de hueso adecuado.