Generalmente, el mal aliento se relaciona con una mala higiene oral. No lavarse los dientes o no usar hilo dental de forma regular, origina que, compuestos de azufre, sean liberados por las bacterias en la boca. Sin embargo, existen otros trastornos que pueden producir un aliento con olores no muy agradables.
- Una deficiente salud bucal general originada por una mala higiene es una de las principales razones de la halitosis. Se forman, sobre los dientes, una película incolora y pegajosa formada por bacterias (placa) que, si no se cepilla, irrita las encías y, finalmente, forma bolsas llenas de placa entre los dientes y las encías (periodontitis); es importante saber que la lengua también puede atrapar bacterias que producen olor. En el caso de las dentaduras postizas que no se limpian con regularidad o que no calzan bien, es habitual que queden bacterias y partículas de alimentos que causan olor.
- Hay determinadas comidas y bebidas de sabor intenso que provocan mal aliento como el ajo, la cebolla, los productos lácteos, el atún enlatado, rábano picante y el café.
- El consumo de alcohol es otro culpable del mal aliento y es que causa una disminución de la producción de saliva ocasionando el mejor ambiente y caldo de cultivo para el desarrollo de bacterias.
- La dieta cetogénica o baja en carbohidratos resulta muy saludable a nivel nutricional, sin embargo conlleva algunos efectos secundarios como el llamado ‘aliento por cetosis’. Esto ocurre por la forma en la que el cuerpo descompone las grasas, y es que, después de cambiar una típica dieta alta en carbohidratos por una que promueve las grasas y la proteína, el cuerpo entra en cetosis. La cetosis es el proceso por el cual comenzamos a quemar grasas para obtener energía, ya que no hay reserva de glucosa disponible de forma inmediata. El cuerpo transforma las células en grasa en tres tipos de cetonas, una de ellas llamada acetona se elimina a través de los riñones y los pulmones.
- Los productos del tabaco causan estragos en el cuerpo y en el aliento. Ya que, además, de dejar el olor en tu boca, pueden llegar a secarte la boca. Y es que los fumadores, son pacientes propensos a contraer enfermedades en las encías y halitosis.
- La halitosis estomacal está provocada directamente por un problema digestivo. Por ejemplo, si el aliento huele como a amoniaco, puede deberse a una infección en el riñón o a una enfermedad crónica. Sin embargo, las principales enfermedades estomacales que provocan mal aliento son el reflujo gastroesofágico, enfermedades renales, úlceras pépticas y obstrucciones intestinales.
En definitiva, el mal aliento es un problema no solamente que incomoda en las distancias cortas sino que puede resultar origen de enfermedades más severas. No dudes en acudir a nuestra clínica dental, con una revisión dental podremos descubrir el estado de tu salud bucodental